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Las autoridades iraníes levantaban lentamente el férreo bloqueo a internet este viernes mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió a los iraníes que envíen a Estados Unidos videos “documentando la represión del régimen” contra los manifestantes.
Las autoridades dijeron que el servicio podría restablecerse por completo pronto, lo que sugiere que el gobierno anuló las protestas que comenzaron el 15 de noviembre por el aumento del precio de la gasolina, que está fijado por Teherán.
Según Amnistía Internacional, los disturbios y la consiguiente represión de las fuerzas de seguridad causaron al menos 106 muertos. Irán cuestiona el dato, pero no ofrece cifras propias. Una agencia de Naciones Unidas dijo antes que temía que “un número significativo de gente” pudiese haber sido asesinada.
El alza del precio del combustible es una nueva carga sobre los iraníes que sufren el doloroso colapso de su moneda. La crisis es fruto de la reimposición de las asfixiantes sanciones económicas de Estados Unidos, dentro de la campaña de máxima presión de su presidente, Donald Trump, contra Teherán luego de la retirada unilateral de Washington del histórico acuerdo nuclear entre la República Islámica y las potencias mundiales.
El presidente de Irán, Hasán Ruhani, de tendencia relativamente moderada, prometió que el incremento en el precio de la gasolina financiará nuevas ayudas para familias pobres. El dirigente declaró el miércoles la victoria en los disturbios y culpó a “los sionistas y a los estadounidenses” por la violencia.
Por otra parte, la televisora estatal iraní reportó el viernes que el ejército realizó maniobras de defensa aérea dentro de sus ejercicios militares anuales. La cadena mostró sistemas de defensa antiaérea disparando misiles y patrullas de aviones de combate en la provincia de Semnan, en el norte del país.
