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Las autoridades de Hong Kong anunciaron hoy la puesta en marcha de una nueva ronda de medidas valorada en unos 3.300 millones de dólares de Hong Kong (421,5 millones de dólares, 381 millones de euros) para ayudar a la economía local, afectada por las protestas y la guerra comercial China-EE.UU.
El secretario de Finanzas hongkonés, Paul Chan, reveló este miércoles que estas ayudas estarán dirigidas a apuntalar la liquidez de las pymes: “Durante una recesión económica, la prioridad número uno del Gobierno es el apoyo al empleo, clave para el crecimiento económico”.
El encargado de Economía presentó una lista de 9 nuevas medidas para empresas y particulares como permitir que se paguen los impuestos a plazos o subsidios para las facturas de agua y tratamiento de aguas residuales, así como exenciones de las tasas sobre la propiedad para los comercios.
Mientras, las pequeñas empresas recibirán subsidios para sus facturas de servicios públicos, con el objetivo de ayudarles a hacer frente al inicio de la recesión y aumentar la confianza de los inversores.
Asimismo, se retrasará hasta enero -más tarde de lo habitual- el envío de los proyectos de leyes de impuestos, para permitir que estas subvenciones se aprueben a través del Legislativo local.
Esta es la cuarta ronda de este tipo de estímulo después de que el Gobierno ofreciera previamente alrededor de 21.000 millones de dólares de Hong Kong (2.682 millones de dólares, 2.423 millones de euros) en apoyo económico, en particular para ayudar a los sectores del transporte, el turismo y la venta al por menor.
Se espera que estas medidas generen un crecimiento del 2 % del PIB de la ciudad, lo que a su vez compensaría la pérdida estimada del 2 % de la economía.
La presentación de las medidas se produce el mismo día que el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó al Gobierno hongkonés a elevar “significativamente” los estímulos fiscales para abordar la recesión y las cuestiones estructurales a más largo plazo, tales como la insuficiencia de la vivienda y la desigualdad de ingresos.
La imagen de Hong Kong, considerada como uno de los principales centros financieros del mundo, está sufriendo mucho por la inestabilidad derivada de las protestas antigubernamentales que se registran en la excolonia británica desde junio y que en muchas ocasiones han dejado episodios de violencia.
De hecho, la ciudad ha caído en picado en un ránking de destinos preferidos entre los expatriados elaborado por el portal especializado InterNations como consecuencia de la subida de los precios de la vivienda, el alto coste de vida y las largas jornadas de trabajo.
Aunque Hong Kong daba a los expatriados la sensación de tener niveles de seguridad similares a los de Singapur y Shanghái, una reciente encuesta desveló que los puntos de vista podrían haber cambiado consecuencia de los violentos disturbios civiles.
“La mayoría de los expatriados estamos aquí por razones económicas, por lo que la seguridad laboral puede ser el factor decisivo para muchos a la hora de decidir si nos quedamos o nos vamos”, explicó a Efe un empresario español del sector hostelero que se identificó como M.P.
“De hecho, algunos propietarios de pequeñas empresas y trabajadores independientes ya están sintiendo el impacto y regresando a sus países”, sentenció.
