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Ni “ciberlunes” ni “viernes negro”; la cumbre del clima se disfraza hoy de “supermiércoles verde” ante la confluencia de varias citas -casi hitos- que pueden marcar el devenir de esta conferencia y la agenda climática de los próximos años.
La cumbre mira hoy de reojo a Bruselas, porque la nueva Comisión presidida por Ursula von der Leyen, que ha situado la lucha contra el cambio climático como una de sus prioridades, presenta allí el nuevo Pacto Verde Europeo que fijará la hoja de ruta de los próximos años en el seno de la UE.
Vaivén de comisarios europeos de Madrid a Bruselas y vuelta a Madrid para debatir en la sede de la COP25 el Pacto Verde, y para hacerlo además en la “zona verde”, en el “Ágora” que se ha instalado para dar voz a los ciudadanos y propiciar el diálogo de éstos con sus dirigentes.
En ese espacio, el vicepresidente ejecutivo de la nueva Comisión, Frans Timmermans, dialogará con jóvenes europeos y escuchará las propuestas que éstos quieren hacerle sobe ese Pacto.
Pero la Conferencia ha conseguido además cuadrar en el plenario de la cumbre una intervención de la activista sueca Greta Thunberg, que ha centrado una gran parte del foco mediático desde que el pasado viernes llegara a Madrid.
Ni forma parte de ninguna delegación oficial ni participa, claro, en ninguna de las negociaciones que se suceden en la Conferencia, pero sus mensajes se han convertido durante los últimos meses en uno de los clamores más nítidos a favor de una acción más contundente.
“Escucha a tu corazón cuando te está llamando; a veces te preguntas si esta pelea vale la pena”, son los versos de una de las baladas más populares de su compatriota sueca Marie Fredrikson, la voz de Roxette, fallecida este martes, y que bien podrían hoy resonar en la cumbre.
Al Pacto Verde Europeo y a la intervención de Greta ante el plenario de la Conferencia se suma hoy el anuncio formal del alcance de la Alianza para la Ambición del Clima, uno de los compromisos claves de la cumbre del clima en Nueva York el pasado septiembre y que Chile ha tratado durante los últimos meses de impulsar para que de Madrid saliera una alianza mucho más amplia y reforzada.
Setenta países se habían comprometido ya a aumentar el próximo año su ambición climática y a apostar por la neutralidad de carbono en 2050, y los esfuerzos se han centrado en intentar que la lista de países supere los cien en Madrid.
Están países, pero también numerosos estados y regiones muy importantes del mundo, y más de cien grandes ciudades, además de un centenar de empresas.
Un “supermiércoles” además en mitad de la conferencia del clima de Madrid en el que la llamada de atención llegará desde el espacio, porque desde la Estación Espacial Internacional conectará con el plenario de la cumbre el astronauta italiano Luca Parmitano.
Desde allí, Parmitano conversará con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y con el ministro de Ciencia español, Pedro Duque, quien también fue inquilino en esa estación durante diez días en el año 2003.
Y mientras se suceden todos esos eventos que hoy van a centrar la atención de la cumbre avanzan, aunque muy lentamente, las negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo al final de la conferencia.
