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El grupo de médicos voluntarios al que negaron el lunes vacunar contra la gripe a niños migrantes en un centro de detención del sur de California, dialogó sin éxito este miércoles con autoridades fronterizas en una nueva demanda por ingresar al recinto de Inmigración.
La doctora Marie DeLuca, coordinadora de Doctores por el Cierre de los Campos (en referencia a que, según los galenos, los centros de detenciones son campos de concentración), dijo a Efe que tras la negativa de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), su organización continuará diversas acciones en el país.
“Hemos cabildeado en Washington durante meses y vamos a continuar el cabildeo, tenemos más de 4.000 miembros en nuestra organización en todo el país”, sostuvo la especialista en atención de emergencias de la ciudad de Nueva York.
La doctora hizo esta declaración luego de sostener durante cerca de dos horas una reunión con CBP y la Patrulla Fronteriza en el cuartel de Chula Vista, San Diego.
En ese mismo recinto, la tarde de ayer fueron detenidos durante poco más de una hora seis médicos que bloquearon la entrada a las instalaciones.
Los facultativos intentaron sin éxito el lunes suministrar vacunas contra la gripe a los menores migrantes detenidos en un centro de CBP, también en Chula Vista.
El encuentro de hoy con autoridades tuvo lugar luego de que, durante la mañana, cerca de 30 médicos protestaron pacíficamente ante la garita peatonal de San Ysidro, en la frontera californiana colindante con Tijuana (México), considerado uno de los mayores lugares con tráfico internacional del mundo.
El puerto de entrada al país estuvo visiblemente resguardado por oficiales de CBP en la zona federal, y por policías de San Diego en la periferia.
Los médicos llegaron hasta la salida peatonal rumbo a la ciudad mexicana de Tijuana.
El doctor Mario Mendoza, quien conversó con medios en castellano, dijo que “lamentablemente CBP no cedió en su política de impedirnos entrar al centro de detenciones a vacunar a los niños que lo necesitan”.
“CBP no logró entender nuestra preocupación y compromiso como profesionales de la medicina por vacunar a los niños para prevenir más muertes”, dijo Mendoza.
Siete menores migrantes han fallecido en custodia de autoridades fronterizas desde que en 2018 comenzó la crisis migratoria centroamericana, tres de ellos debido al virus de la influenza.
“Si venimos con las vacunas a la frontera esta vez, fue porque esta es la época de contagios de influenza, teníamos todo listo y solo necesitábamos la autorización, pero nos la negaron”, expuso Mendoza, médico anestesiólogo.
El contingente sanitario, que incluyó a estudiantes de Medicina, reunió a profesionales de diversos estados del país, en respuesta a la convocatoria de la organización Families Belong Together.
