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“Esa vocación suicida de los argentinos es algo verdaderamente extraordinario, pues ya se sabe que todos los problemas actuales del país fueron causados por el peronismo”, señaló el escritor peruano al periódico brasileño.
A Vargas Llosa le parece “impresionante” que los electores argentinos devolvieran al poder, según dijo, a “esas personas que producen una política absolutamente catastrófica”.
“Los argentinos van a lamentar enormemente la derrota de Mauricio Macri, claro que no fue un Gobierno perfecto, pero, aun así, no habría sido peor de lo que está por venir”, vaticinó.
El Premio Nobel de Literatura 2010 también se refirió al estallido social en Chile, el cual le sorprendió porque consideraba al país austral un “caso de éxito” en el contexto latinoamericano.
“Las bases materiales no justifican este tipo de protestas, pero algo falló. La impaciencia de la clase media que se descubre como limitada e imposibilitada de alcanzar el progreso por causa de un sistema de privilegios es una explicación”, analizó.
“En ese campo, Chile no evolucionó como debería y no creó un sistema de educación y de salud públicos al nivel de la privada. Es una hipótesis para intentar explicar algo muy sorprendente”, completó.
Por ello consideró que el caso chileno “está más próximo” de las reivindicaciones europeas, parecido con el que hubo en Francia con los “chalecos amarillos”.
“Son movimientos claramente populares, sobretodo de clases medias que ven un límite en sus aspiraciones. Los revoltosos acusan al sistema de haber creado artificialmente ese límite, que impide su ascensión por causa de privilegios a sectores que se valen de relaciones para alcanzar puestos más altos en el sistema”, expresó.
No obstante, el intelectual nacido en Arequipa destacó que “es mucho mejor tener democracias imperfectas, hasta corruptas, que dictaduras”.
“Al menos, no tenemos, en la América Latina actual, dictaduras militares, tenemos dictaduras ideológicas, presentes en Cuba, Venezuela, Nicaragua…”, aclaró.
A su juicio, los sistemas democráticos, pese a ser “imperfectos”, pueden ser corregidos “por medio de denuncias de robos y de las políticas mafiosas de los gobiernos”.
“Tenemos policías imperfectas, pero en el caso de Perú, vemos políticos y empresarios que fueron presos por mala conducta. Eso es un hecho nuevo en nuestra historia republicana. Al menos significa un progreso en relación a las dictaduras de años pasados, que nunca reconocían los robos, la putrefacción en que vivían, privilegiando a los tiranos que volvían ricos a sus casas”, manifestó.
En este sentido, recomendó que la sociedad nunca olvide que “la corrupción es una plaga terrible para la democracia” que hay que “combatirla con mucha resolución y energía”.