[ad_1]
La NASA presentó este viernes el Mars 2020 Rover, el vehículo explorador que será utilizado en la próxima misión a Marte que partirá en julio del próximo año y con el que espera seguir evaluando si podrá ser habitable para la especie humana.
De forma cuadrangular, con 3 metros (10 pies) de largo y 2,7 metros (9 pies) de ancho, el vehículo explorador alcanzara suelo marciano en febrero de 2021, en concreto en el cráter Jezero, donde empezará a recolectar minerales y muestras de suelo que ofrezcan respuesta sobre las condiciones del planeta hace millones de años.
Durante una presentación hecha este viernes a los medios en el Laboratorio de Propulsión Jet (JPL, por sus siglas en inglés), en Pasadena (California) y donde se construye el vehículo, los técnicos de la agencia espacial estadounidense se mostraron orgullosos de que el explorador pasara este mes una prueba de manejo.
“El examen comprobó sin ninguna duda de que el Rover puede operar bajo su propio peso y demostró muchas de las funciones autónomas de navegación por primera vez”, dijo Rich Rieber, ingeniero responsable de los sistemas de movilidad del vehículo.
La prueba representó “un hito importante”, pues el vehículo autónomo está designado para “realizar más decisiones de manejo por sí mismo que ningún otro explorador previo”, agregó.
El Mars 2020 Rover, que a comienzos del próximo año será mandado a Cabo Cañaveral (Florida) para su lanzamiento el 17 de julio, pesa 2.314 libras (1.050 kilogramos), una masa que no será tal dado que la gravedad en Marte es 0.375 que la de la tierra. Es decir, una persona que pesa 100 libras (45 kilos) en la Tierra pesaría solamente 38 libras (17 kilos) en el llamado “Planeta Rojo”.
Muy parecido al Curiosity, el vehículo que llegó a Marte en agosto de 2012, el Mars 2020 está equipado con cámaras navegación de visión amplia, que pueden tomar imágenes a color y en alta resolución, como dijo Katie Stack Morgan, científica del proyecto.
Un computador adicional está diseñado para ser “el cerebro” que procesa las imágenes, elaborar mapas y permite el uso de un sistema de auto navegación más sofisticado que cualquier otro vehículo de su tipo.
Sus sistemas de operaciones es tan complejo que requiere hasta de 300 especialistas para supervisar un vehículo que se espera permanezca activo recogiendo información durante un año marciano, el cual equivale a 687 días terrestres.
El Rover puede recorrer un promedio de 200 metros cada día marciano, el cual es ligeramente superior al de la Tierra (equivalente a 24 horas y 39 minutos).
Con esta capacidad, el vehículo tendrá como promedio diario de recorrido similar al que tuvo otro predecesor suyo, el Opportunity, que llegó a un máximo de 214 metros (702 pies) durante su misión.
Con la denominada SuperCam, el Rover podrá obtener no sólo imágenes sino análisis de composición química y mineralogía del suelo con observación a distancia. Igualmente, posee una tecnología que buscará producir oxígeno utilizando el principal elemento de la atmósfera marciana, el bióxido de carbono.
Las rocas y muestras de suelo que recoja el explorador las almacenara en tubos que serán depositados en la superficie marciana para que próximas misiones la recojan y las traigan a la Tierra.
“Sabemos que el antiguo Marte era habitable. Pero aún no hemos podido demostrar que tenemos signos, signos reales, de la vida antigua”, dijo Stack.
Marte es el cuarto planeta en su orden por la distancia del Sol y el segundo más pequeño del Sistema Solar después de Mercurio.
Su color rojo característico proviene del óxido de hierro que predomina en su superficie. Con una atmósfera delgada de dióxido de carbono, el planeta posee dos satélites pequeños de forma irregular denominados Fobos y Deimos.