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Netflix, esa querida y venerada vía de escape para muchos, sabe más de ti de lo que crees. Cuando te sientas en el sofá y entras en tu perfil aparecen ante ti infinitas posibilidades, y muchas de ellas te encantan y son justo lo que buscabas. ¿Cómo consigue la plataforma dar en el clavo? Algunos de los factores que el sistema de recomendaciones de Netflix tiene en cuenta son:
1. La selección de títulos que haces cuando creas la cuenta o agregas un perfil.
2. Tu historial de visualización y cómo calificas los títulos.
3. Los gustos de otros miembros que hayan podido ver contenido similar al tuyo.
4. Información sobre lo que ves -género, categorías, actores, año de lanzamiento…-.
Tu comportamiento como usuario: la hora a la que te conectas, los dispositivos que utilizas para conectarte o cuánto tiempo inviertes en ver tus series y pelis favoritas. Y todo este trabajo de campo tiene su sentido, según explican Verónica Abizanda y Carla Herrero, especialistas en Experiencia de Usuario de Hiberus Tecnología, ya que “cuando diseñas algo para el público, lo que quieres es adaptarte a sus gustos y, en definitiva, atraerle, para lograr fidelizar al usuario y hacer que se quede más rato en la plataforma consumiendo tu producto”.
“Hacer sentir cómodo al usuario es clave para ganar la carrera a la competencia en un panorama en el que existen multitud de servicios similares”, asegura Verónica. Es decir: cuanto menos tenga que ‘trabajar’ el usuario y cuantos menos movimientos tenga que hacer para conseguir lo que quiere, mejor.
¿Cómo consiguen llamar tu atención?
Netflix ha guiado el camino hacia el contenido digital desde 1997 y es el servicio de entretenimiento de streaming líder en el mundo con más de 158 millones de usuarios en más de 190 países. Y esto no se consigue sin esfuerzo.
Una vez recopilada la información, los datos son procesados por los algoritmos que usa la plataforma para generar un diseño de interfaz ‘amigable’, es decir, especialmente pensada para ti con contenidos que seguramente querrás ver.
Además de elegir qué títulos incluir en las filas de tu página de inicio, el sistema también clasifica cada título dentro de la fila, y luego clasifica las filas mismas. Las filas más recomendadas van al principio y los títulos más recomendados comienzan a la izquierda de cada fila -a menos que se haya seleccionado árabe o hebreo como idioma, que irán de derecha a izquierda-.
“Conocer a los usuarios y su comportamiento es fundamental para la compañía y para el servicio que dan, por lo que trabajan continuamente en cómo mostrar los contenidos, qué lenguaje utilizar y, en definitiva, qué funciona mejor o peor en diferentes aspectos del diseño”, afirma Carla.
Entre otras cosas, Netflix ejecuta cada año cientos de ‘pruebas A/B’entre sus clientes, es decir, test en los que ofrece a un grupo de usuarios experiencias ligeramente diferentes para ver si éstos responden de manera distinta. Cada cambio que introduce la plataforma pasa por este tipo de pruebas antes de convertirse en la versión definitiva y predeterminada para el resto de usuarios.
El poder de la imagen
Pero este gigante del entretenimiento va más allá: ¿te has fijado que las portadas de las series en tu cuenta no son las mismas que las que ve tu pareja o tu hermana? Eso es porque Netflix conoce cuáles son tus actores o personajes favoritos y te los muestra para llamar tu atención.
Así lo reconocía la plataforma en un artículo: “Si la carátula que representa un título captura una imagen interesante para ti, entonces actúa como una puerta de entrada a ese título”. Ya sea el actor y el personaje, como decíamos, o bien un tipo de escena concreta, el objetivo es seducirte con un fotograma.
Por ejemplo, Netflix puede personalizar la imagen de la película ‘El indomable Will Hunting’ en función del género: si has visto muchas películas románticas puedes estar interesado si se muestra una imagen cariñosa de Matt Damon y Minnie Driver, mientras que un miembro que ha visto muchas comedias podría sentirse atraído por la película si se utiliza al conocido cómico Robin Williams.
Otro caso podría ser Pulp Fiction: el fan de Uma Thurman probablemente responderá positivamente si la imagen la muestra a ella, mientras que el seguidor de John Travolta puede estar más interesado en ver Pulp Fiction si aparece él en la sugerencia del título.
Un capítulo de ‘Stranger Things’, por ejemplo, cuenta con casi 86.000 fotogramas de vídeo estáticos con los que Netflix puede jugar para llamar tu atención. Sólo cambiar esa imagen fija en el menú puede incrementar entre un 20% y un 30% las visualizaciones de una película, una serie o un documental.
¿Y por qué Netflix nos ‘espía’ así?
Esta claro: lo hace para seguir ganando adeptos y acumulando horas de visionado. Porque cuantos más títulos ‘apetitosos’ te proponga, más tiempo pasarás enganchado a la aplicación y más capítulos seguirás devorando.
Según declaraciones de Todd Yellin, vicepresidente de productos de Netflix, en el portal MobileSyrup, aproximadamente el 80% de los suscriptores “confía y sigue las recomendaciones del algoritmo”. Pero el usuario típico explora “solo entre 40 y 50 títulos antes de decidir qué quiere ver”, por lo tanto, continua, es importante presentar “el contenido correcto al usuario correcto en el momento correcto”.
En este sentido, en relación al polémico tema de la privacidad, las expertas en Experiencia de Usuario aseguran que se trata de “una guerra” en la que hay que “ser consciente de lo que se quiere” y que lo que no se puede hacer es “pretender que te den algo hecho a tu medida y personalizado pero no estar dispuesto a dar información sobre uno mismo”.
Por supuesto, hay información sensible que “es normal” que quieras mantener como privada, pero “si quieres tener una experiencia de usuario plena” debes estar dispuesto a dejar que “espíen” tu comportamiento dentro de la plataforma.