[ad_1]
Más de 30 personas murieron y decenas resultaron heridas en una estampida este martes durante el funeral del comandante Qasem Soleimaní en la ciudad de Kerman, en el sur de Irán, según la televisión estatal iraní.
El director de la Organización de Emergencias, Pir Hosein Kolivand, que no ofreció una cifra de víctimas, explicó que la tragedia se debió a la afluencia masiva de ciudadanos a las exequias en Kerman y que todos los hospitales ya estaban en alerta.
El ministro iraní de Salud, Said Namakí, se ha trasladado a Kerman para supervisar y dirigir las labores de emergencia, de las que por ahora no han trascendido más detalles.
Decenas de miles de personas se congregaron en la plaza Azadí de Kerman y sus alrededores para rendir homenaje a Soleimaní, asesinado el pasado viernes en un bombardeo selectivo de Estados Unidos en Bagdad.
El cortejo fúnebre debe terminar en el cementerio de Kerman, donde el general será enterrado en una sección donde ya descansan otras personas consideradas mártires por la República Islámica.
Durante las exequias, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, advirtió de que Irán se vengará de forma “dura y decisiva” de EE.UU.
Además, el Parlamento iraní aprobó este martes por unanimidad una moción denominada “dura venganza” que califica al Pentágono y al Ejército de EE.UU. como fuerzas terroristas, lo que allana el camino a la acciones de represalia.