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Un grupo de mujeres defensoras de los derechos medioambientales, los derechos sobre la tierra y los derechos de los pueblos indígenas de Colombia, Honduras, Guatemala y México denunciaron este lunes en el Parlamento Europeo el aumento de los feminicidios y las agresiones sexuales a causa de su labor.
Las activistas, que participaron en una sesión de la Subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara sobre el papel de la mujer en la defensa de los derechos medioambientales y de los pueblos indígenas en Latinoamérica, relataron las dificultades a las que se enfrentan reiteradamente como líderes en las protestas contra grandes proyectos industriales que se desarrollan en zonas rurales.
Subrayaron en especial la situación de impunidad que gozan los atacantes, ya que “se judicializa a los autores materiales, en su mayoría sicarios, pero no al autor intelectual y tampoco sus vínculos con las élites gubernamentales”, y tampoco se incluye como “agravante la labor de la mujer como defensora”, según dijo Francisca Núñez, de las Brigadas Internacionales de Paz de Colombia.
“Vamos a pelear en la calle y nos están acusando de terroristas”, agregó la representante del Comité Central Trabajadores del Campo de Honduras, Nora Ramírez.
En su opinión, existe una falta de protección estatal y un aumento de la militarización en estas zonas, donde se instalan grandes proyectos industriales “sin que haya consulta previa a la población ni se respeten los derechos como pueblo”.
El grupo de activistas también hizo referencia a la discriminación que, en especial, sufren las mujeres de comunidades indígenas, víctimas de desplazamientos forzados y a las que se ha privado de la posibilidad de acceder a recursos como agua, tal y como remarcó Núñez.
Esa situación la corroboró la representante de la Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas de Guatemala, Sandra Calel, quien criticó la falta de intervención cuando “se protege al medio ambiente como pueblo indígena”.
“Estamos sufriendo una vuelta del paramilitarismo que creíamos superado”, finalizó la portavoz de la asociación para investigación social Nomadex, Olga Araujo.
