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A las puertas del fin de la segunda moratoria sobre el veto impuesto por la Administración Trump a los productos de Huawei, el fabricante chino sigue fortaleciéndose en la venta de móviles e, incluso, está logrando contener la caída de este sector en su mercado nativo.
El veto del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciado a mediados de mayo pasado y aplazado en dos ocasiones -hasta el próximo 17 de noviembre-, hizo temer por el futuro de Huawei.
Sin embargo, la estrategia comercial de la compañía y la buena imagen que se ha labrado en su país de origen han favorecido que la caída que, desde hace más de dos años registran las ventas de móviles en China, se contengan hasta el 3,6 % en el tercer trimestre, según datos publicados este miércoles por la consultora IDC.
Ese descenso es un 40 % más suave que el registrado en el trimestre anterior, cuando el conjunto de las ventas de móviles inteligentes en China se contrajeron el 6 % interanual.
En 2018, el retroceso de las ventas de móviles en China fue del 10,5 % interanual, después de haber estado cayendo desde el segundo trimestre de 2017.
Sin embargo, en 2019 los descensos han empezado a moderarse y la consultora calcula que en breve volverá a aumentar el número de móviles vendidos en el que sigue siendo el mayor mercado del mundo para estos dispositivos, con cerca de cien millones de unidades vendidas por trimestre (un tercio de las ventas mundiales).
Mientras que en el segundo y el tercer trimestre cayeron las ventas en China de prácticamente todos los grandes fabricantes (a excepción de Apple entre julio y septiembre), Huawei ganó cada vez más terreno y se posicionó como el innegable líder del mercado.
Así, el fabricante ha visto cómo su cuota de mercado se disparaba el 64,6 % interanual hasta suponer el 42 % en el tercer trimestre, muy lejos de su siguiente competidor (Vivo, 18,3 %). Al comienzo de 2019 su cuota era de tan sólo el 29 % y del 21 % un año antes.
Ese éxito se debe, según IDC, a que la marca ha ido “ganando atractivo” entre los consumidores chinos, donde goza de una “buena imagen”, así como a una eficaz estrategia de colaboración con los canales de distribución y a sus modelos destinados a los rangos medio y bajo de clientes.
“Huawei ha sido capaz de fortalecer aún más su posición en China y robar cuota de mercado a sus competidores (…) no solo porque (tras el anuncio del veto) repatrió a gran parte de sus equipos en el extranjero para centrarse en la distribución local, sino también por su fuerte imagen de marca en el país”, según el analista de IDC, Will Wong.
De cara a los próximos meses, la consultora estadounidense prevé que el mercado chino siga recuperándose gracias a la irrupción de las comunicaciones de quinta generación (5G), especialmente a medida que vayan bajando los precios de los terminales.
De hecho, y según datos también de IDC, en el tercer trimestre las operadoras chinas ya encargaron 485.000 unidades de dispositivos 5G, en preparación para el lanzamiento oficial de esa tecnología en China el pasado 1 de noviembre.