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El Gobierno cubano anunció este viernes la salida inmediata por razones de seguridad de sus profesionales destinados en Bolivia, la mayoría personal médico, y exigió la liberación de cuatro de ellos detenidos hace dos días acusados de estar financiando las protestas en el país andino.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza las falsas acusaciones de que estos compañeros alientan o financian protestas, que se basan en mentiras deliberadas sin fundamento alguno”, señala un comunicado difundido por la cancillería de la isla en el que se pide garantizar la integridad física de los profesionales cubanos.
En Bolivia, que con la llegada de Evo Morales al poder se convirtió en uno de los principales aliados de Cuba en la región, estaban destinados algo más de 700 cubanos, en su mayoría prestando servicios médicos pero también en otros sectores.
Los cuatro detenidos son miembros de la Brigada Médica destinada en El Alto, una ciudad vecina a La Paz, y según La Habana fueron detenidos por la policía cuando regresaban a su residencia tras extraer del banco el dinero “para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros de la Brigada Médica en esa región”.
“La detención se produjo bajo la calumniosa presunción de que el dinero se dedicaba a financiar protestas. Los representantes de la policía y del Ministerio Público visitaron las sedes de la Brigada Médica en El Alto y La Paz y corroboraron, a partir de documentos, nóminas y datos bancarios, que la cifra de dinero coincidía con la cantidad extraída regularmente todos los meses”, refiere la nota.
La Embajada cubana en La Paz está en “contacto permanente” con el grupo, tres hombres y una mujer, todos médicos menos uno que es economista.
La Cancillería defendió la “reconocida trayectoria acorde con su perfil ocupacional” de los cuatro profesionales y subrayó que “se han atenido estricta y rigurosamente a la labor humanitaria y de cooperación”.
Además de pedir la inmediata liberación, Cuba demandó que las autoridades bolivianas “garanticen la integridad física de cada uno de los colaboradores cubanos de acuerdo con las responsabilidades adquiridas por el Estado boliviano con la seguridad y protección de los colaboradores”.
Llamó asimismo a “detener la exacerbación de irresponsables expresiones anticubanas y de odio, difamaciones e instigaciones a la violencia contra los cooperantes cubanos, quienes han brindado su aporte solidario a la salud de ese hermano pueblo boliviano”.
También el canciller cubano, Bruno Rodríguez, se sumó en Twitter a estas peticiones y pidió “la inmediata liberación” de los cuatro cubanos detenidos, “el cese de la campaña política de instigación a la violencia y el odio contra el personal cubano y garantías para su retorno seguro” a la isla.
La salida de los médicos cubanos de Bolivia se suma a la de los que estaban destinados en Ecuador, donde el Gobierno de Lenín Moreno anunció esta semana el fin del convenio bilateral por el que prestaban servicios allí alrededor de 400 galenos de la isla.
Hace ahora un año también fue cancelado por diferencias políticas el programa “Más Médicos” entre Cuba y Brasil, lo que provocó la salida de ese país suramericano de más de ocho mil profesionales cubanos de la salud.
La exportación de servicios profesionales -fundamentalmente médicos y maestros- es la principal fuente de ingresos de Cuba, que el año pasado desplegaba más de 50.000 médicos en 67 países y que lleva unos meses sumida en una grave crisis económica por falta de divisas.
La cooperación médica internacional es uno de los pilares de la política exterior de Cuba, que desde 1963 -con la primera misión enviada a Argelia- ha involucrado a unos 407.000 profesionales, técnicos y personal sanitario en 164 naciones, según datos oficiales.