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La Policía española, en colaboración con Europol, desarticuló una organización criminal y detuvo a tres personas, que se dedicaban a explotar sexualmente a transexuales y mujeres, la mayoría de Sudamérica, en diferentes ciudades europeas.
Los miembros de la organización se valían de la condición de transexual de su cabecilla para convencer a las víctimas de que vinieran a España y, una vez en el país, eran trasladadas y prostituidas en apartamentos turísticos que reservaban en Holanda, Bélgica e Italia, informó este martes la Policía.
Las detenciones se produjeron dos en Valencia (este) y una en Irún (norte), y entre los arrestados está la responsable de la red, que fue arrestada cuando se encontraba a punto de embarcar en un vuelo a Roma con una de las víctimas.
La investigación se inició gracias a la denuncia que una de las víctimas realizó en Oviedo (norte), en la que informó de la existencia de esta red y sobre la forma de captación.
La jefa de la red captaba a las víctimas directamente, o a través de terceras personas, y se aprovechaba de la situación de precariedad que sufrían en Colombia y en otros países de Sudamérica, donde carecían de medios económicos, y le ofrecía un sueldo digno en España.
En muchos casos, las víctimas residían en barrios marginales de extrema violencia o se encontraban en situación de exclusión social por ser transexuales.
Una vez en España, donde entraban como turistas, eran recogidas por miembros de la organización y trasladadas hasta un piso de citas en Valencia, donde les retiraban el dinero prestado, les retiraban el pasaporte, les informaban de que iban a ejercer la prostitución y de que habían contraído una deuda de 3.000 euros (unos 3.300 dólares).
