Fuerzas EE.UU. en alerta en Siria tras ataque iraní en bases Irak, dicen ONG

549
0

[ad_1]

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló este miércoles que existe una “alerta continua por las fuerzas estadounidenses en el este del río Éufrates, anticipándose a eventuales operaciones iraníes en respuesta al asesinato de Soleimaní”.

La ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, indicó que los aviones de los estadounidenses sobrevuelan de manera intensiva la zona del río Éufrates, en al provincia de Deir al Zur, para vigilar “cualquier movimiento”.

El director del grupo de activistas Deir al Zur 24, Omar Abu Leila, señaló que esta madrugada que tras el ataque iraní hubo un “vuelo intensivo de la coalición internacional” para combatir al grupo terrorista Estado Islámico (EI), liderada por EE. UU., “cerca de la frontera iraquí”.

En esa zona de la frontera iraquí también hay presencia de milicias iraníes, en el oeste del Éufrates, apoyadas por el Gobierno sirio y que atraviesan fácilmente la frontera con Irak a través de Al Bukamal.

Unos 500 y 600 soldados estadounidenses se encuentran en el este de Siria, junto a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, para evitar el resurgimiento del EI en al zona, así como para proteger los campos de petróleo.

El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, aseguró este miércoles que el ataque contra una base con presencia estadounidense en Irak “no es suficiente” venganza y que es necesario expulsar a las tropas de ese país de la región de Oriente Medio, una demanda también declamada por Hasan Nasralá, líder del grupo chií libanés Hizbulá.

Bajo el nombre “Operación Mártir Soleimaní”, la Guardia Revolucionaria iraní disparó decenas de misiles balísticos contra la base aérea Ain al Asad, situada en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, y advirtió de que solo es “un primer paso” de su venganza.

Según el Pentágono, los bombardeos fueron contra dos bases, la de Ain al Asad y otra en Erbil, en las que permanecen tropas estadounidenses, y todavía se están evaluando los daños.

Como comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Soleimaní estuvo muy presente sobre el terreno en otros países apoyando a grupos como el libanés Hizbulá, el iraquí Multitud Popular, el palestino Hamás y el yemení Ansuralá, así como al Gobierno sirio de Bachar al Asad.