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El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirma que su misión es “luchar por la democracia” de su país al tiempo que lamenta que el actual mandatario, Jair Bolsonario, haya “destruido las conquistas democráticas y sociales” logradas en las últimas décadas.
En una entrevista divulgada hoy por el diario británico “The Guardian”, la primera a un medio extranjero desde que salió de la cárcel hace dos semanas, Lula opina que Bolsonaro está haciendo retroceder a su país y que su misión, ahora, es llevar a cabo una “lucha por la democracia”.
“Bolsonaro ya ha dejado claro lo que quiere para Brasil: destruir todas las conquistas democráticas y sociales de las últimas décadas”, lamenta el expresidente, que pasó 580 días entre rejas por presuntos delitos por corrupción, que él siempre negó.
Lula dijo que el Partido de los Trabajadores “está planeando regresar y gobernar este país”, si bien no aclaró si él mismo se presentará a la Presidencia en las próximas elecciones, dentro de tres años.
“En 2022 tendré 77 años. La Iglesia Católica retira a sus obispos a los 75”, observó el exlíder sindical.
Durante la entrevista, Lula dedica duras palabras hacia Bolsonaro y se refiere al hecho de que el actual presidente haya figurado en varias fotografías en las que se le ve junto a algunos de los sospechosos del asesinato de la política brasileña Marielle Franco.
“Hubo un tiempo en que hablar de paramilitares era algo raro…hoy vemos que el presidente se rodea de ellos”, dijo.
También criticó el “sometimiento” de Bolsonaro al (presidente de Estados Unidos) Donald Trump y Estados Unidos”, que consideró “realmente vergonzoso”.
“La imagen de Brasil es negativa ahora mismo. Tenemos un presidente que no gobierna, que se sienta a debatir las noticias falsas 24 horas al día”, apuntó Lula, que añadió que su país “tiene que desempeñar un papel internacional”.
Señaló que “nadie podía haber predicho la elección de Bolsonaro, ni siquiera él” y lamentó que Brasil se esté “convirtiendo en una país donde propagar el odio es parte de la vida diaria de la gente”.
Además, el exmandatario consideró que los ciudadanos “votaron por Bolsonaro, en general, porque Lula no era candidato”.
“La mejor manera de recuperar el voto de esas personas es hablar mucho con ellas”, agregó.
El expresidente brasileño también mostró tristeza por la situación actual en Bolivia y resaltó que su “amigo” Evo Morales “cometió un error al intentar un cuarto mandato como presidente”.
“Pero lo que hicieron con él fue un delito. Fue un golpe de estado. Esto es terrible para América Latina”, opinó.
Lula estuvo en la cárcel acusado de controvertidos cargos de corrupción que, según él, estuvieron políticamente motivados a fin de impedirle presentarse a los comicios de 2018.
En la entrevista, admite que salió de la cárcel “con el corazón más grande” y agradece a los activistas que le apoyaron el hecho de no haberse “amargado”.
