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El documento, elaborado por la Asociación Comunicando y Capacitando Trans (COMCAVIS-TRANS), da cuenta de 102 víctimas de desplazamiento forzado por la violencia.
Solo COMCAVIS-TRANS atendió 56 de estos casos, mientras que los restantes 46 casos los recibieron otras organizaciones sociales, como Plan Internacional.
“El 100 % de las personas LGTBI se ha desplazado de sus lugares de origen por la violencia que experimentan debido a su orientación sexual o identidad de género”, subraya el informe.
De los casos atendidos por COMCAVIS-TRANS únicamente 35 víctimas interpusieron una denuncia ante las autoridades estatales, de las que 20 necesitaron asesoría legal dado que los representantes de las instituciones “negaron el acceso a la justicia al impedir la presentación de denuncias”.
FALTA DE ATENCIÓN GUBERNAMENTAL
Amalia Leiva, coordinadora de Programas Sociales de COMCAVIS-TRANS, lamentó que el Ejecutivo de Nayib Bukele no haya articulado “mecanismos que le den respuesta al desplazamiento forzado”.
Añadió que no buscan “derechos especiales” para la población LBGTI, sino que “necesidades específicas de protección y atención” para este sector de la población.
Leiva llamó a que “se activen o generen protocolos, políticas y legislaciones que atiendan las necesidades específicas de las personas desplazadas por motivos de violencia”.
Las principales víctimas del desplazamiento forzado de la comunidad de la diversidad sexual son las mujeres trans con un 78 % de los casos y le siguen los hombres gai con el 10 %.
PREOCUPACIÓN POR CRÍMENES DE ODIO
La jefa de la oficina en El Salvador de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Elisa Carlaccini, señaló durante la presentación del informe que mira “con mucha preocupación el aumento de crímenes de odio”.
Datos de las organizaciones sociales señalan que entre 2017 y el año en curso fueron asesinadas más de 20 mujeres trans.
Carlaccini llamó al Gobierno de El Salvador a tomar “una posición clara en contra de esos crímenes de odio” y a establecer “protocolos de acción inmediata” ante la desaparición de cualquier persona de la población LGBTI.
Este segmento de la sociedad salvadoreña se ha visto conmocionado con el asesinato de varios de sus miembros en los últimos meses, sin que se conozcan avances de las investigaciones y se reporten capturas.