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La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que ha suspendido sus operaciones en la localidad de Biakato (República Democrática del Congo), tras dos ataques a centros de prevención del ébola en la zona, y manifestó el temor a que el actual brote de esta enfermedad resurja por la ola de violencia.
El ataque al campamento de prevención y respuesta a esa enfermedad en Biakato, en el que fallecieron un integrante del equipo de vacunación y dos conductores, provocó que buena parte del personal de la OMS y otras agencias en la zona, formado por unas 200 personas, fuera evacuado de Biakato, informó el director de la organización para emergencias sanitarias, Michael Ryan.
El otro fallecido en los ataques de ayer, miércoles, fue un policía en una acción contra una oficina de coordinación de la respuesta contra el ébola en la cercana localidad de Mangina.
Los seis heridos en los ataques fueron trasladados en helicópteros a la ciudad de Goma y, aunque algunos trabajadores del campamento de Biakato -formado por 189 trabajadores de la OMS y organizaciones como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) o Caritas- siguen operando, por ahora se deberá depender sobre todo de trabajadores sanitarios locales.
“El ébola estaba remitiendo y ahora es probable que resurja”, lamentó el responsable de la OMS, quien alertó de que el campamento de Biakato atendía a enfermos de una de las localidades actualmente más afectadas por el brote, Lwemba.
Ryan explicó que los vecinos de Lwemba se habían mostrado en el pasado reticentes a ser atendidos en instalaciones médicas como la de Biakato y estaban comenzando a hacerlo en los días previos al ataque, por lo que lamentó que, a causa de este, se pierda mucho de lo avanzado en esa zona.
“Era uno de los últimos bastiones del virus, pero ahora debido a la violencia y a la inseguridad estamos perdiendo el acceso a este tipo de comunidades”, subrayó el responsable de la OMS en rueda de prensa telefónica.
Los ataques son, según la OMS, los peores sufridos este año por instalaciones sanitarias dependientes de esta y otras organizaciones internacionales en la zona del brote de ébola, donde este año ha habido cientos de incidentes de este tipo, con siete muertos y 77 heridos, recordó Ryan.
Se sospecha que los responsables de los ataques del miércoles son rebeldes Mai Mai, nombre con que se conoce a una amalgama de grupos armados en el noreste del país que luchan contra el Gobierno central y contra otras milicias.
El actual brote de ébola, que sacude la República Democrática del Congo desde agosto de 2018, ha causado hasta la fecha 2.199 muertos y 3.304 contagios, por lo que es el segundo peor desde que se conoce la enfermedad, solo superado por la epidemia que sufrió África Occidental entre 2014 y 2016.
