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“Star Wars Jedi: Fallen Order”, que se lanza hoy en todo el mundo para PC, PlayStation 4 y Xbox, está firmado por Respawn (“Apex Legends” y “Titanfall”) y está distribuido por el gigante Electronics Arts (“Fifa”).
La relación de la saga “Star Wars” con los videojuegos ha sido desigual y, a veces ha sido decepcionante, especialmente en los últimos años.
Existen más de cien títulos de videojuegos que han intentado emular el éxito de las películas en las consolas, desde los años ochenta con el primer videojuego para la consola Atari (1982), hasta el último, “Star Wars: Battlefront EA 2” (2017), marcado por su polémicas prácticas de monetización.
La apuesta de Electronics Arts por Respawn resulta prometedor en este sentido, es uno de los estudios más queridos por los jugadores, por su visión de la jugabilidad, particular e innovadora. Los fans de la saga estaban ávidos de un juego para un solo jugador centrado en los combates.
El estudio ha diseñado una historia completamente nueva pero ligada al universo de la franquicia galáctica, con una dinámica de juego que apuesta por los combates y con una fuerte apuesta por las narrativa cinematográfica.
La trama está ubicada entre el episodio III y IV, justo después de la Venganza de los Siths, que conlleva la casi desaparición de los Jedi y su Orden.
El protagonista es Cal Kestis, un joven Padawan en busca y captura por la Orden 66, que escapa de los inquisidores del Imperio liderados por la Segunda Hermana con la ayuda de sus compañeros Cere, Greeze y el fiel y simpático BD-1.
Kestis se embarcará en una apasionante aventura para restablecer la Orden Jedi recorriendo nuevos planetas y otros conocidos por los seguidores de la “Star Wars”, en los que recuperará el poder de la Fuerza y sus habilidades con la espada láser hasta convertirse en el Jedi que estaba destinado a ser.