Tensión en la coalición oficialista de Chile por acuerdo constitucional

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La coalición que gobierna Chile atraviesa un momento de tensión después de que uno de los cuatro partidos que la integran, la Unión Demócrata Independiente (UDI), decidiese “congelar” su participación en el bloque por discrepancias sobre cuotas de género en el proceso constituyente.

El partido, de corte conservador y neoliberal, acusa a los otros miembros de la coalición Chile Vamos de “traicionar” el histórico pacto para un proceso constituyente alcanzado en noviembre, pues varios diputados del bloque votaron a favor de que haya paridad de género en la redacción de la eventual nueva Constitución.

“Pretender que se cumple el acuerdo cuando dos horas después de aprobarlas se vota a favor de modificar las mismas normas acordadas, es, deliberadamente, una violación del compromiso adquirido, incompatible con la lealtad básica de una coalición”, declaró la noche del viernes la Comisión Política de la formación, que mantiene a varios ministros en el Gobierno.

El Senado chileno aprobó el miércoles por mayoría una reforma constitucional que permitirá convocar un plebiscito el próximo 26 de abril para que los chilenos decidan si quieren una nueva Carta Magna que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y qué mecanismo prefieren para redactarla.

La ciudadanía podrá elegir entre una convención mixta, formada a partes iguales por los actuales parlamentarios y ciudadanos electos, o una asamblea integrada solo por personas escogidas únicamente para ese fin.

La reforma constitucional es resultado del histórico acuerdo alcanzado el pasado 15 de noviembre entre el oficialismo y la oposición -a excepción de los comunistas- para tratar de solucionar la grave crisis que vive el país, que el miércoles cumplió dos meses y ya suma al menos 24 muertos y miles de heridos.

Paralelamente, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto para incorporar cuotas de género, para indígenas e independientes y que contó con los votos de algunos congresistas de Renovación Nacional (RN) y Evolución Política (Evópoli), que junto con la UDI y rl Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI) conforman Chile Vamos, con la que el presidente, Sebastián Piñera, ganó en 2017.

“Cuando no se cumple la palabra empeñada, especialmente en un proceso tan complejo como este, no nos queda otro camino que evaluar si tiene seguido seguir siendo parte del bloque”, apuntó la UDI, cuya presidente, Jacqueline van Rysselberghe, ya había adelantado su descontento el jueves.

“Este Gobierno, por el cual yo voté y por el cual vamos a seguir trabajando y apoyando, es un Gobierno de centro derecha y resulta que hoy día somos el único partido de derecha”, agregó la senadora.

El presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, dijo por su parte que la UDI cometió un “error” y creó un “conflicto artificial”, y expresó su deseo de que la tensión “no escale”.

“Yo entiendo que la UDI necesita generar ciertas cosas, tensionar un poco para competir con quien ella siente que le está complicando un poco, que es José Antonio Kast”, exdiputado de la UDI y excandidato presidencial, añadió Desbordes.

La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los principales clamores de los manifestantes, que culpan a la actual de ser el origen de la grandes desigualdades del país, pues le concedió al Estado un rol “subsidiario” (secundario) en la provisión de recursos básicos como la salud, la educación o las pensiones, lo que favoreció su privatización.

Precisamente fue el fundador de la UDI, Jaime Guzmán -asesinado por un comando de extrema izquierda en 1991-, quien ideó la Constitución de Pinochet.