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Dos fuertes tormentas invernales amenazan los millones de desplazamientos previstos para celebrar este jueves el tradicional Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, especialmente en la costa oeste, donde una ciclogénesis afectará California con vientos huracanados, nieve y fuertes lluvias.
La zona del medio oeste del país ya se está viendo azotada por una gran tormenta de nieve que mantiene bajo alerta los estados de Nebraska, Kansas, Misuri, Illinois y Colorado.
Los principales afectados son los viajeros que intentan llegar a sus destinos en víspera de Acción de Gracias, celebración que tendrá lugar este jueves y que es uno de los días más congestionados del año en carreteras y aeropuertos de todo Estados Unidos.
A primera hora del miércoles se habían cancelado por lo menos 106 vuelos en todo el país norteamericano y al menos 1.550 se habían retrasado por las malas condiciones del tiempo, según la web especializada Flight Aware.
En algunas regiones del estado de Minesota se esperan hasta 27 centímetros de nieve y las autoridades locales han informado de más de 180 accidentes en un lapso de 10 horas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por su sigla en inglés) ha calificado la tormenta, que se desplaza lentamente hacia la región este del país, como “histórica y sin precedentes”, con acumulación de nieve de hasta 81 centímetros en algunos lugares de Colorado, donde el martes se cancelaron 491 vuelos.
El panorama tampoco es alentador para el estado de California, en la costa oeste del país, donde apenas comienza a llegar otra tormenta desde el golfo de Alaska, que se desliza hacia el sur.
Según los expertos, este fenómeno meteorológico traerá lluvia, nieve y vientos fríos incluso al sur de este estado, una zona poco acostumbrada a sufrir temperaturas muy bajas.
